Publicación: 22/01/2014
Precio: 11,99 €
ISBN: 9788466328319
EAN: 9788466328319
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de Lectura
SINOPSIS
La autobiografía de un héroe internacional, uno de los
grandes líderes morales y políticos de nuestro tiempo.Nelson Mandela representa
para millones de personas el triunfo de la digniy de la esperanza sobre la
desesperación y el odio; de la autodisciplina y el amor sobre la persecución y
la ignominia. Su extraordinaria vida consagrada a la lucha contra la
opresión racial en Sudáfrica lo hizo acreedor al premio Nobel de la Paz y lo
alzó a la presidencia de su país. Desde su triunfal puesta en libertad en 1990
Mandela se convirtió en el centro del acontecimiento político más complejo y
alentador de los últimos tiempos. En El largo camino hacia la libertad Nelson
Mandela recorre el sendero de su extraordinaria vida, una lucha continua a
favor de los derechos humanos y de la igualdad racial. Acompañados del tono
reflexivo de sus palabras y de la profundidad de su mirada descubriremos sus
primeros años de miseria como estudiante y pasante en Johannesburgo, el lento
despertar de su conciencia política, la ruptura de su primer matrimonio, la
dolorosa separación de sus hijos, los veintisiete años que estuvo en prisión
repletos de acontecimientos, su libertad y la
instauración definitiva en Sudáfrica de una democracia multirracial. Una obra
magistral destinada a ocupar un lugar de honor entre las memorias de las
figuras más importantes de la historia.
RESUMEN
"No nací con hambre de libertad, nací libre en
todos los aspectos que me era dado conocer. Libre para correr por los campos
cerca de la choza de mi madre, libre para nadar en el arroyo transparente que
atravesaba mi aldea (...) Solo cuando empecé a comprender que mi libertad
infantil era una ilusión, cuando descubrí, siendo joven, que mi libertad ya me
había sido arrebatada, fue cuando empecé a añorarla."
Nació en 1918 en Mvezo, diminuta aldea en el distrito de
Umtata, capital del Transkei. Durante más de 25 años fue el preso político más
famoso del mundo y, en abril de 1994, se convirtió en el primer presidente de
raza negra de la República de Sudáfrica.
El nombre que su padre le dio al nacer fue Rolihlahla que
significa literalmente "arrancar una rama de un árbol", su
significado coloquial es "revoltoso". El nombre "Nelson" le
fue dado en su primer día de colegio. Vivió tranquilo entre los xhosas hasta su
adolescencia "pueblo orgulloso y patrilineal con una gran fe en la
importancia de las leyes, la educación y la cortesía" cuando su
padre fallece y es enviado con un protector que se encargará de sus estudios.
Estudió en el Fort Hare College, donde entró en contacto con
la política y conoció a Oliver Tambo. Ambos tomaron parte en una huelga
estudiantil, en 1940, que supuso su expulsión del centro.. Más
tarde conocería a Walter Sisulu, quien le proporcionó un trabajo en un
despacho jurídico.
Primeras actividades políticas
En 1944, junto a Sisulu, Tambo y Anton Lembede, fue miembro
fundador de la rama juvenil del Congreso Nacional Africano (CNA). "Creemos
que la liberación nacional de los africanos ha de ser obra de los propios
africanos(...)". Se convirtió en el secretario nacional de esta
organización en 1948, año en el que tuvieron lugar las elecciones generales
blancas en las que venció el National Party con Malan a la
cabeza. Aquí comienzan los problemas: "A partir del momento en que
el National Party ganó las elecciones, supimos que en lo sucesivo
nuestra tierra se convertiría en escenario de tensiones y
conflictos. Por primera vez en la historia de Sudáfrica iba a gobernar un
partido exclusivamente afrikáner".
Aunque en principio Mandela se oponía a colaborar con otros
grupos raciales y desconfiaba de ideologías extranjeras ("Desconfiábamos
mucho del comunismo (...) rechazamos la importación al por mayor de ideologías
ajenas a África"), cambió de opinión en 1952, durante el transcurso de
la denominada `Campaña del Desafío': "La Unión Soviética apoyaba
la lucha por la liberación de muchos pueblos colonizados. Ésta fue otra de las
razones por las que enmendé mi punto de vista sobre el comunismo y acepté la
postura del CNA de dar bienvenida a los arxistas en su seno".
Por ello propugnó la acción conjunta contra la política gubernamental del apartheid. "El
hombre blanco había sentido la fuerza de mis golpes. Podía caminar erguido como
un hombre (...) Había alcanzado la mayoría de edad como luchador por la
libertad". En esta época, era ya presidente nacional de la rama
juvenil del CNA y, con Tambo, había fundado el primer despacho de abogados
dirigido por negros en Sudáfrica. En diciembre de 1952, fue detenido en virtud
de la Suppression of Communism Act (Ley de Represión
del Comunismo). Aunque su condena de nueve meses quedó en suspenso, se le
prohibió acudir a mítines o abandonar el distrito de Johannesburgo. Esta
prohibición se renovaría repetidamente durante los
siguientes nueve años. A pesar de esta inhabilitación,
continuó trabajando con los líderes del CNA. En diciembre de 1956 fue, junto
con otras 156 personas, juzgado por alta traición. El juicio se prolongó hasta
1961 y concluyó con la absolución de todos los cargos. "El
tribunal añadió que la fiscalía no había conseguido demostrar que el CNA fuese
una organización comunista ni que la Constitución por la
Libertad pretendiera la instauración de un estado comunista". Se
declaró a los acusados inocentes y fueron puestos en libertad.
Tras la matanza de Sharpeville, en la que 69 ciudadanos
negros murieron asesinados por las fuerzas de seguridad sudafricanas durante
una manifestación en contra del apartheid, fueron prohibidos
el CNA y el Congreso Panafricano (PAC). En marzo de 1961, con el fin de evitar
su detención y una nueva inhabilitación, Mandela pasó a la clandestinidad y,
junto a Sisulu, recorrió en secreto el país para organizar una huelga de tres
días. Fue conocido como "La pimpinela negra", nombre que recibe la
sexta parte del libro. "Bajo el apartheid, los negros vivían en la
penumbra, a medio camino entre la legalidad y la clandestinidad, entre la
ocultación y la franqueza. Ser negro en Sudáfrica
significaba que uno no podía confiar en nada. Aquella situación no difería
demasiado de lo que representa llevar una existencia clandestina durante toda
la vida".
En junio de 1961, los dirigentes del CNA decidieron iniciar
la lucha armada y crearon el Umkhonto we Size (`La lanza de la
nación'), brazo armado del CNA, con Mandela como máximo dirigente. En enero de
1962, abandonó Sudáfrica y acudió a la Conferencia Panafricana de
Addis Abeba (cuna del nacionalismo africano), en Etiopía; más tarde viajó a El
Cairo, Rabat, Malí, Guinea, Sierra Leona y Argelia, donde recibió entrenamiento
para la lucha guerrillera durante seis meses, y por último a Londres, ciudad en
la que se reunió con los líderes de la oposición en el exilio. Regresó a su
país en julio de ese año y fue detenido el 5 de agosto,
acusado de rebelión y abandono ilegal del país, por lo que
fue condenado a cinco años de prisión.
Mandela en prisión
Mientras se encontraba en la cárcel, la policía registró el
cuartel general del CNA en Rivonia. La mayor parte de los miembros dirigentes
de esta organización fueron arrestados; además se confiscaron diversos
documentos, entre los que estaba el diario escrito por Mandela durante su viaje
por el extranjero. Él y otros activistas fueron juzgados, en lo que se conoce
como el juicio de la traición de Rivonia. Duró desde octubre de 1963 hasta
junio de 1964, y Mandela llevó a cabo su propia defensa y la de los otros
acusados. Mandela se dirigió de esta manera al tribunal:
Los tres primeros años fueron muy duros (Mandela los recoge
en la parte octava llamada "los años oscuros") pero poco a poco
fueron consiguiendo pequeñas cosas como pantalones largos, gafas de sol, fotos
de familiares, periódicos, etc. que fueron mejorando su calidad de vida.
Consiguieron a comienzos de 1977 el fin de los trabajos
forzados. "La isla recibía el apelativo de la universidad, por lo
que aprendíamos los unos de los otros. Teníamos nuestra propia facultad,
nuestros profesores, nuestros programas de estudios y nuestros propios
cursos." Cuando Mandela cumplió sesenta años, unos amigos de la
prisión tuvieron la idea de que comenzara a escribir sus memorias ya que El
manuscrito fue dividido en tres artes y enterrado en tres partes
diferentes del jardín de la prisión. Cuando fue hallado por el comandante llegó
el castigo: "Nos vimos privados del privilegio de estudiar durante
cuatro años".
Fue trasladado a la prisión de Pollsmoor (Ciudad de El Cabo)
en 1982, fecha en la que se inició una campaña internacional en favor de su
liberación. Allí las condiciones de vida eran mucho mejores y las diferencias
en cuanto a alimentación, higiene y alojamiento eran considerables.
En 1985, Mandela rechazó la oferta del presidente Pieter
Willem Botha de libertad condicional sobre la premisa de que el presidente no
estaba dispuesto a modificar su posición sobre el régimen del apartheid.
Presidente Mandela
El gobierno del presidente Frederik Willem de Klerk liberó a
Mandela en febrero de 1990, después de legalizar el CNA y otros partidos
políticos. Se anunció así mismo la disolución
de una estructura secreta creada para combatir los
movimientos del antiapartheid. Mandela asumió el liderazgo del CNA: "Fue
un momento sobrecogedor, ya que, de un plumazo, había normalizado prácticamente
la situación en Sudáfrica. Nuestro mundo había cambiado de la noche a la
mañana. Tras cuarenta años de persecuciones y prohibición, el CNA pasaba a ser
una organización legal".
Dirigió las negociaciones con el gobierno entre los
difíciles años de 1990 y 1994, cuando en muchas ocasiones parecía que las
negociaciones se iban a romper y que estallaría la violencia. En 1991, el régimen
sudafricano abrogó la última de las leyes que constituían la base legal del apartheid. Mandela
y De Klerk compartieron en 1993 el Premio Nobel de la Paz por sus
esfuerzos para establecer la democracia y la armonía racial en Sudáfrica.
En mayo de 1994, tras las primeras elecciones generales en
las que todos los grupos raciales (incluidos los negros) tenían derecho al
voto, Mandela se convirtió en el primer presidente de raza negra de la
República de Sudáfrica: "Por primera vez en la historia de
Sudáfrica, la mayoría negra asistiría a las urnas para elegir a sus propios
líderes." "Éste es uno de los momentos más importantes en la vida de
nuestro país. Estoy aquí ante vosotros repleto de júbilo y de profundo orgullo
por la gente corriente y humilde de esta nación (...) Ahora podemos proclamar
jubilosamente a voz en cuello: ¡Al fin libres! ¡Al fin libres!" .
Tras la aprobación parlamentaria, en mayo de 1996, de la
nueva Constitución sudafricana, el propio Mandela la firmó en diciembre de ese
año ante miles de personas, en Johannesburgo, poniendo así fin al periodo de
transición democrática iniciado con su salida de la cárcel en 1990 y
significando también la desaparición del gobierno de coalición formado por el CNA
y el Partido Nacional de Frederik Willem De Klerk. Mandela se convirtió
definitivamente, en 1997, en un líder indiscutible de las relaciones
internacionales africanas, mediando en varios Conflictos, como en el de
Zaire (actual República Democrática del Congo), que en la primera mitad de ese
año acabó por suponer el fin del régimen de Mobutu Sese Seko.
Acabamos de analizar una autobiografía de uno de los
políticos más influyentes en la historia de la humanidad, el preso político más
famoso del mundo y una de las personas que más han luchado por la igualdad y
los derechos de las personas, sin distinciones de raza. Dedicó toda su vida a
esta causa y esto exactamente es lo que se narra en su autobiografía: su vida.
Somos conscientes del pacto autobiográfico desde el comienzo
del libro. Coinciden autor, narrador y protagonista y el lector lo sabe desde
el prólogo donde aparece el epígrafe agradecimientos: Como verán los
lectores, este libro tiene una larga historia. Empecé a escribirlo en la
clandestinidad en 1974, durante mi encarcelamiento en la isla de Robben () La
copia que llevaba conmigo fue descubierta por las autoridades y confiscada ()
reanudé el trabajo al ser liberado de la cárcel en 1990. En cuanto a
lo afirmado por Gusdorf en el suplemento de la revista Anthropos: La
función propiamente literaria, artística, tiene, por consiguiente, más
importancia que la función histórica u objetiva, a pesar de las pretensiones de
la crítica positivista de antaño y de hoy. Podemos decir muchas cosas al
respecto. No se trata de una obra en la que el autor nos narra su infancia, nos
cuenta sus memorias en un determinado espacio y tiempo. Estamos hablando de
Nelson Mandela y en esta caso, creo que pesa más la historia y la objetividad
ya que es un personaje histórico y vivo, y creo que lo narrado es de vital
importancia para conocer la historia de Sudáfrica así como la historia de la
lucha por las libertades y los derechos de todos los seres humanos.
Los epígrafes que aparecen a lo largo de la obra son muy
significativos y de gran ayuda. El libro está dividido en once partes, cada una
con su título correspondiente: Una infancia en el campo, La lucha es mi
vida, Traición o Libertad. Las fotos y los mapas que
aparecen ilustran a la perfección lo que el autor va narrando y son muy útiles
para situarse tanto en el espacio como en el tiempo.
OPINIÓN PERSONAL
Antes de nada quiero agradecer a la editorial Punto de
Lectura por haberme enviado un ejemplar de esta novela.
A pesar de ser un libro un poco extenso por sus
mas de 600 paginas, debo decir que me ha resultado no corto
pero no tan largo como en un principio imaginaba que seria al ver el
grosor.
Es un libro que nos cuenta con detalle la vida de este
personaje que nos ha marcado a todos y ha marcado un antes y
un después en la historia de la humanidad. Nos hace participes de sus
sentimientos, de todo lo sufrido a lo largo de su vida y no es corta.
La verdad es que este libro es digno de
ser leído y lo recomiendo encarecidamente, debe pertenecer a la lista
de los libros que debes leer antes de morir.
Puntuación angelical...
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