Título: Las estatuas de pelo blanco
Autor: José Miguel Lorente
Colección: Viajes en la ficción
Páginas: 432
Fecha de publicación: Noviembre del 2013
Género: Thriller
Precio: 19,00 €
ISBN: 978-989-51-0770-4
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SINOPSIS
El periodista Robert Sutton y el teniente de policía Josh Glory se ven envueltos en un suceso desencadenado en el hospital Northwestern’s Memorial de la ciudad de Chicago (Illinois), donde un perturbado ha tomado el control de la planta cuarta del hospital, y tiene retenidos a punta de pistola a miembros del hospital y varios pacientes, la mayoría niños. El teniente Glory intenta disuadirlo para que nadie resulte herido. Tras pronunciar una serie de frases extrañas aparentemente sin ningún sentido, aquel hombre cae muerto en el suelo quedando totalmente rígido como una figura de porcelana. Esas frases son sólo el principio, la primera pieza de un puzzle que deben resolver para encontrarle sentido a la muerte de Arthur Mills.
“He tardado mucho tiempo en darme cuenta de que mi misión en este mundo consistía en dejar libre el camino, despejar las sombras que impiden ver más allá de lo verdadero… Ella sufrió hasta volverse piedra y el sufrimiento del cuerpo no es nada comparado con el del alma, en su vacío reside el dolor universal…” (Arthur Mills)
Investigación, intriga y extraños enigmas son las señas de esta obra, donde las relaciones personales entre los personajes, pesan en el resultado de las decisiones tomadas por cada uno de ellos. La historia te llevará de viaje por los rincones de la ciudad Chicago, pero a la vez logrará introducirte de lleno en el relato clásico de la reina de Tebas conocido como "El mito de Níobe"..
EL MITO DE NIOBE
Níobe, hermana de Pélope, se había casado con Anfión, un gran músico que había ayudado a construir las murallas de Tebas atrayendo a las rocas con el sonido de su lira. Los dos esposos llegaron a ser reyes de esta ciudad.
Níobe tenía un gran motivo de orgullo. No era por su belleza, aunque era hermosa, ni por la habilidad de su esposo, ni por su reino ni por sus posesiones. Había dado a Anfión siete hijos y siete hijas, todos de gran belleza, y en ellos basaba toda su felicidad. Habría podido vivir una larga vida de dicha, pero sus palabras de orgullo trajeron la desgracia a su casa.
En una ocasión, cuando se celebraban los ritos de adoración para Latona y sus dos hijos, los dioses Apolo y Artemisa, la reina Níobe dijo a quienes la rodeaban:
-Qué tontería es el adorar a seres que no pueden ser vistos, en lugar de rendir pleitesía a quienes están frente a vuestros ojos. ¿Por qué adorar a Latona y no a mí? Mi padre fue Tántalo, quien se sentó a la mesa de los dioses. Mi esposo construyó esta ciudad y la gobierna. ¿Por qué preferir a Latona? Yo soy siete veces más dichosa, con mis catorce hijos, mientras ella tiene solamente dos. Cancelen esta ceremonia inútil.
El pueblo de Tebas la obedeció, y los rituales quedaron incompletos. Pero Latona había escuchado las palabras de Níobe, y su venganza no se hizo esperar. Llamó a sus hijos Apolo y Artemisa, les repitió las palabras de Níobe y los envió a castigar el orgullo de esa mujer.
Ocultos por las nubes los dos dioses pusieron pie en las torres de Tebas. Frente a la ciudad se celebraban juegos atléticos, en los que participaban los hijos varones de Níobe y Anfión. Apolo tomó su arco y sus flechas, y uno a uno mató a los jóvenes. El menor de ellos, el único que quedaba, gritó al cielo: -¡Perdonadme, oh dioses! -Apolo quiso respetar su vida por su ruego, pero la flecha ya había abandonado su arco y el muchacho cayó muerto.
Advertida por los gritos de la gente, Níobe llegó al campo donde se encontraban los cuerpos de sus hijos. A su alrededor estaban sus hijas, que compartían con ella su dolor. Pero una a una, ellas también fueron cayendo sin vida, por los dardos lanzados por Artemisa.
Abrazando a la más pequeña, mientras las demás yacían a su lado, Níobe gritó: -¡Dioses, dejadme al menos una! -Pero fue inútil, pues pronto la niña se desplomaba con una flecha en su pecho.
Al ver a sus hijos muertos, Anfión se enfureció. Se dirigió al templo de Apolo e intentó prenderle fuego, pero el dios lo abatió con sus flechas. Níobe tomó en sus brazos el cuerpo de la más pequeña de sus hijas y huyó enloquecida a Asia Menor. Los restos de su familia permanecieron insepultos durante nueve días, pues los dioses habían transformado en piedra a los habitantes de Tebas. El décimo día, los propios dioses les dieron sepultura.
Níobe vagó con el cadáver de su hija hasta llegar al monte Sípilo. No pudo avanzar más, pues su dolor no le permitía moverse. El viento no agitaba su cabello, sus ojos quedaron fijos en el rostro de su hija, la sangre dejó de fluir dentro de ella. Se transformó en una roca, pero sus ojos siguieron vertiendo lágrimas que dieron origen a un manantial.
PERSONAJES
Robert: es el protagonista. Periodista, hijo adoptivo del teniente de la policía de la ciudad. Tras la misteriosa muerte de un demente que secuestró a medio hospital, ayuda a su padre a resolver el caso.
Josh: teniente de policía. Mantiene en secreto a su familia para mantenerlos a salvo debido a su trabajo, pero contará con la ayuda de su hijo para resolver el misterioso caso que se trae entre manos.
JP: subinspector de policía de Josh. Desconociendo la relación existente entre éste y Robert, los celos le hacen cometer una tontería, y ahora se encuentra entre rejas a la espera de que ser juzgado.
Valery: siquiatra especialista en esquizofrenia. Es la pieza principal del asesinato y las desapariciones que investiga Josh.
Keiser: Jefe del hospital donde ocurre el atentado principal. Es el detonante del caso de Josh por truncar los resultados del premio otorgado en la Convención Anual del colectivo de médicos.
OPINIÓN PERSONAL
Antes de nada quiero dar las gracias a la Editorial Chiado por el envío del ejemplar, y a Jose Miguel Lorente por haber confiado en mi criterio.
Como ya os he dicho anteriormente, Jose Miguel es un gran amigo mío, y me siento inmensamente orgullosa de que haya conseguido avanzar un pasito más en su sueño de ser escritor.
Fui una de las afortunadas de leer su novela cuando aún era un boceto en su ordenador, y he de decir que es una de las mejores novelas que he leído de éste género. Con esta segunda lectura he conseguido captar pequeños detalles que antes me habían pasado desapercibidos.
Las estatuas de pelo blanco es un thriller, pero también es una manera de dar a conocer una enfermedad tan desconocida para el mundo como es la Fibrodisplasia Osificante Progresiva (más conocida como FOP). La FOP es una enfermedad hereditaria que provoca una osificación progresiva de los músculos esqueléticos, fascias, tendones y ligamentos. Es decir, algunos tejidos del organismo, como músculos o tendones, se osifican y se convierten en hueso. Afecta, según algunos estudios, a unas 3.300 personas aproximadamente en todo el mundo, y sin embargo, apenas se conoce.
La historia comienza con un secuestro en un hospital, un hombre desquiciado y una muerte repentina. A partir de ahí se desata la hecatombe. La autopsia del secuestrador lleva a Josh y a Robert a la búsqueda de 13 enfermos mentales que han desaparecido misteriosamente de sus hospitales.
La novela está narrada en primera persona de la mano de Robert, un hombre atormentado por la perdida de sus padres genéticos cuando era apenas un adolescente, y aunque quiere mucho a sus padres adoptivos, no es capaz de demostrarles lo que siente. Es reservado y distante, pero no duda en ayudar a su padre cuando le pide ayuda. Su inteligencia y su capacidad de ver los detalles que para otros pueden pasar desapercibidos le llevaran a resolver prácticamente el caso.
Aunque al principio da la sensación de que el autor se enrolla demasiado al contar los sucesos, con el paso de la novela te das cuenta de que esas explicaciones son de vital importancia para comprender el libro. Desgrana la trama de la novela de manera precisa, muy lentamente. para que el lector no se pierda en el argumento. También queda patente el gran trabajo de investigación que ha realizado el autor respecto a las enfermedades que menciona en su obra.
Como buen thriller, el lector no es capaz de averiguar hasta el final, en éste caso, quién será la última víctima del asesino. He de reconocer que me sorprendió el giro que da la novela en éste sentido porque desde el principio apuntaba a otra persona para el puesto.
Abundan los diálogos, cosa que sabéis que me encanta, y Jose Miguel ha incluido un pequeño toque romántico que me parece perfecto. Pero lo que más me ha gustado es que no ha sido el típico final feliz, sino uno más bien ensombrecido por la pérdida de seres queridos ( y si queréis saber quiénes son deberéis leerlo).
En definitiva, Josemi es tan buen escritor como músico, y espero leer muy pronto su siguiente novela,
Puntuación angelical...